Virginia Cabrera

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Virginia Cabrera: “nos toca aprender a sustituir la proximidad física con nuevas herramientas y, sobre todo, con nuevos comportamientos”

  • Virginia Cabrera es Ingeniero de Telecomunicaciones. Especialista en transformación y desarrollo de valor en la era digital. Lleva más de 20 años ayudando desde Telefónica a las empresas (primero a las más grandes y luego a las más pequeñas) a incorporar la tecnología con rentabilidad en sus negocios. Es escritora, bloggera y conferenciante, y mentora de proyectos de transformación tanto de empresas como de profesionales. También es profesora universitaria de disciplinas digitales en la Escuela de Negocios de la UPM de Madrid, en UNIR y en la universidad Antonio Nebrija.  Fundadora de BAlcon40.com y comparte todo lo que vive y aprende a través de contenidos multimedia en su proyecto CULTIVANDO MENTES DIGITALES. Y ahora acaba de publicar su segundo libro “DISFRUTA TELETRABAJANDO. Una guía multimedia para teletrabajar garantizando resultados y calor humano
  • ¿Cómo surgió la idea del libro?

Yo aprendí a teletrabajar en un contexto que no ayudaba. En 2000, las herramientas atascaban en vez de ayudar y todos los jefes eran reacios a dejar de verte. Sin embargo, conseguí que la tecnología jugara a mi favor sin perder nunca la conexión ni el calor con las personas que me interesaban. Ni la distancia, ni el desfase horario, ni el dejar de compartir foco profesional, me han distanciado nunca.

Durante todos estos años de teletrabajo, muchos han declarado envidiarme. Hoy, escucho con tristeza que el teletrabajo les disgusta, que están deseando volver “a lo de antes”. Y me cuesta sobrellevarlo. No puedo con la idea de que lo digital abrume, que la tecnología agobie, que no sepamos aprovechar las oportunidades que nos ofrece. Son quienes “no se hallan” del todo en este nuevo contexto quienes me han dado la motivación para escribir este libro.

Y lo de hacerlo multimedia, incluyendo dos horas de video, por aquello de predicar con el ejemplo cuando digo que hay que perder el miedo y la vergüenza a hacer contenido digital.

  • Por lo que hemos visto, el libro recoge un enfoque muy diferente a otros, trata aspectos más emocionales del teletrabajo, algo que nos parece fundamental en estos tiempos, cuéntanos más sobre ello.

Bueno, nos hemos ido todos a trabajar o a estudiar a casa de un día para otro. Y ha sido entonces cuando nos hemos dado cuenta de que todas las excusas que poníamos para no hacerlo eran justo eso: excusas. Que la tecnología estaba disponible y que no era ni tan complicado ni tan caro utilizarla. Que, de una u otra manera, todas las empresas han podido permitírsela y que todos hemos sido capaces de hacernos con ella.

Algo en lo que todos están de acuerdo es en que la productividad apenas se ha visto afectada. Y que en muchos casos lo ha hecho para mejorar.

Pero teletrabajar es mucho más que cambiar el lugar desde el que lo haces. Hacerlo contento y motivado, combinando límites y flexibilidad, manteniendo resultados y calor, afianzando tu desarrollo individual al tiempo que fortaleces como nunca a tu equipo, no es tarea fácil. Que se pierde el contacto social o la desafección hacia la empresa o el proyecto son las quejas más frecuentes.

Yo sé bien que, el medio digital, frío por naturaleza, no ayuda. Pero también que podemos “calentarlo”. De hecho, las técnicas de marketing digital nos han ayudado a tener relaciones plenas con clientes a los que jamás veremos. Y, ahora que nos hemos dado cuenta de que las paredes de la oficina hacían su función, nos toca aprender a sustituir la proximidad física con nuevas herramientas y, sobre todo, con nuevos comportamientos. Algo de lo que hablamos poco. Demasiado poco.

  • ¿Crees que el teletrabajo puede brindar oportunidades a las personas que estén en paro actualmente? desde tu experiencia, ¿qué formación o qué mentalidad es la necesaria para encontrar trabajo hoy día, independientemente de la edad?

Por supuesto. Teletrabajar te ayuda a interiorizar sin esfuerzo capacidades digitales muy necesarias y valiosas. La identificación y puesta en valor de tus fortalezas, la comunicación y elaboración de contenido digital, el trabajo “en voz alta”, la colaboración…y tantas otras más.

Incluso iría más allá diciendo que no aprender a teletrabajar manteniendo resultados y valor en las relaciones digitales o no saber gestionar un equipo al que no ves, restará. Que puede que haga incluso perder el empleo a quien ya lo tiene.

¿Qué se necesita para hacerlo bien? Lo primero foco, ser consciente de que tienes que cambiar roles y actitudes… y de aprender a manejar alguna que otra herramienta nueva. Y después, ganas, entusiasmo y convencimiento de que estás ante algo que, siendo diferente, con sus cosas mejores y peores, brinda nuevas oportunidades. Y que al principio te costará, porque necesitas un tiempo de aprendizaje y entrenamiento, pero que llegará un momento en el que todo será natural.

  • ¿Crees que la digitalización abre oportunidades a los escritores? ¿y a otras profesiones?

La digitalización brinda oportunidades a todos y a todas. Desde los rudimentarios bifaces de silex, la tecnología siempre mejoró las capacidades de las personas. No habríamos podido volar jamás sin aviones.

Internet ha traído consigo nuevos valores y uno de ellos es el empoderamiento de las personas. De todas las personas. Ya no es necesario que un editor te abra sus puertas para llevar tu mensaje al mundo.

Y así en casi todo. ¿podemos permitirnos el lujo de no aprovecharlo?

  • ¿Cómo te surgió la vocación de escribir?

Yo siempre fui un “ingeniero de letras”. Pero más que escribir, lo que siempre me gustó fue tratar de explicar lo tecnológico de manera más sencilla. Mi abuela decía que era muy “redicha”. Tengo de toda la vida cierta vocación didáctica.

Sin embargo, fue en 2012 cuando, en Telefónica comenzamos a vender soluciones digitales para pequeñas empresas donde entendí que la mejor manera de ayudar a mis compañeros de la fuerza de ventas era superar la tradicional descripción técnica del producto para comenzar a simular conversaciones con el cliente que hablaran desde su “dolor de cabeza”. Así surgió mi primer post en el blog de Telefónica. Patético pero, según me dijeron, útil para la venta.

Luego vino la necesidad de “experimentar con gaseosa” para comprender mejor el mundo de la divulgación digital y así nació otro blog más personal, Balcon40.com, con mi compañero Roberto.

Y hasta hoy 😊

  • ¿Qué personas han influido más en tu vocación?

Nunca había pensado en ello. Pero, ahora que lo hago, han sido sin duda, mis lectores. Los compañeros conocidos y los que nunca he llegado a conocer más que a través de estadísticas y likes.

Y luego todos aquellos que me han ayudado a seguir haciéndolo y a hacerlo cada día mejor. Las compañeras (que son todas chicas) del blog de Telefónica, dándome caña con cada errata, ayudándome con su edición a expresarme mejor.

Y desde luego mi compañero de aventuras literarias Roberto García Esteban. A él debo mi persistencia, el seguir desde el día que abrimos el blog publicando ininterrumpidamente cada 15 días.

  • ¿Cuáles serían tus libros para llevarte a una isla perdida?

Ja, ja. No lo había pensado tampoco nunca. Pero sin dudar los primeros que me vienen a la cabeza serían Cien años de soledad (un libro que cambia cada vez que lo vuelves a leer), El árbol de la ciencia (que busco estos días momentos para releer) y todos los cursos de Torres de Mallory. Aunque esos me los sé de memoria, me encanta viajar a mis 14 años.

  • ¿Cómo definirías un libro de auto ayuda?

Para mi auto ayuda es cualquier material que te incita a la reflexión, que te da motivos para que hagas algo de forma diferente, que te inspira con energía para hacerlo. Y que, justo a continuación, te dice cómo podrías empezar.

El por qué sin el cómo me chirría un poco. Si no hay pistas para empezar en realidad no ayudas ¿no?

  • ¿Qué sueños tienes para el futuro?

Sueño con algo que llamo un poco pomposamente “democratización de la transformación digital”. O sea, conque todos aprendamos a beneficiarnos de ella. Las personas y también los negocios. Quiero que los profesionales brillen y que sus negocios crezcan.

Por mi formación y también por lo que he tenido la oportunidad de vivir me reconozco en posición de privilegio. Y me gustaría contribuir a que todos vivamos en un mundo de personas más poderosas (y por tanto seguro que más felices) gracias a nuestra convivencia sana y ética con la tecnología.

Así que me apunto a todos los barcos que me puedan llevar a ello

Nuestra revista se llama “La terapia del arte”; cuéntanos cómo ha sido escribir en tiempos de pandemia ¿podemos decir que escribir puede ser una terapia en tiempos difíciles?

La pandemia ha sido, entre otras muchas cosas, una “oportunidad obligada” para el silencio y para la reflexión. Digamos que vernos obligados a frenar nuestras agendas nos ha hecho “liberar” horas y bajar un poco el nivel de ruido.

Y, al hilo de ese “disgusto” que comentaba al principio por ver cómo algo que yo vivo como positivo era percibido como negativo por otros, me ha surgido de modo natural dedicar un espacio a poner negro sobre blanco mis razones, mis errores y mis lecciones aprendidas.

En ese sentido, más que una terapia, diría que ha sido una bonita manera de vivirla que, sin duda, me ha hecho más llevaderas otras cuestiones no tan bonitas.

Quería acabar felicitándoos por el entusiasmo con que lleváis a cabo vuestro propósito. Y animando a todos y todas a vivir esta nueva era con entusiasmo. Recordando que “tu altitud es siempre cuestión de actitud y no tanto de aptitud”. #vamos

Rosalía Jiménez