Alejandro Miguel

“Porque no todos aprendemos de la misma manera, pero todos podemos aprender”

 

Alejandro Miguel es escritor, dramaturgo, periodista, tallerista. Acaba de publicar “Los Chicos despistados”, una novela de neuro aprendizaje infantil.  Novela interactiva. Cuenta la historia de un chico con dislexia. Es un libro pensando como instrumento de intervención terapéutica, tanto en el ámbito escolar como familiar, para fomentar la visibilidad y la comprensión de la dislexia. Está organizado con preguntas al final de cada capítulo, para estimular el dialogo. El protagonista de la historia es Jorgito, especialista en crear imágenes, como un cineasta. Esas imágenes lo ayudan a entender el mundo que lo rodea. Cada vez que tiene un problema, Jorgito esconde sus dificultades para la lectura creando distracciones inteligentes a su alrededor. A Jorgito su familia no lo entiende, en la escuela no lo entienden, la ciudad no lo entiende. Y, a punto de repetir de grado y de que lo cambien de escuela, se encuentra con los chicos despistados, un grupo de niños con capacidades diferentes, y con sus padres, que lo ayudarán a entender su condición y a empezar una vida nueva desde otro punto de partida. Los chicos despistados es una historia inspiradora que les va a llegar a todos aquellos que alguna vez sintieron que no encajaban.

 

Alejandro Miguel estudió Sociología en la Universidad de la Plata (UNPL) Argentina, Comunicación social en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Teatro en Rio Negro

Trabajó en radios y revistas y de Latinoamérica. Publicó, escribió y dirigió la revista Plagio en Argentina. Entre otras obras escribió la obra de teatro: “¿Los osos comen jirafas?” Una producción de Casa de la cultura, de General Roca, Rio Negro (Argentina) . El unipersonal “Los elementos”. El unipersonal: “Malas noticias” en donde también actuó. La obra de títeres sobre el cuidado de mascotas “El noticiero de las mascotas” para la municipalidad de Junín, provincia de Buenos Aires. Como novelista además de “Los chicos despistados”, publicada por Editorial Neuroaprendizaje Infantil, ha escrito “Joaquín” El bebe presidente, publicada por la editoria chilena Tzaguenechén

 

¿Qué es para Alejandro Miguel escribir?

Para mi escribir es una forma de vida. Creo que he venido de alguna manera a este mundo a escribir, y no es un cliché. Una parte muy grande de mi tránsito por el mundo es mi conexión con la creatividad. Lo fui aprendiendo con el tiempo. Tenía que estar en contacto con esa conexión con la creatividad. Supongo que escribir también fue una manera de salvar mi vida y hacerla crecer. Y una manera de relacionarme con los demás. Y también una manera de seguir salvándola, o llenándola

 

¿Cuándo empezaste a sentir el tirón de la escritura?

Siempre escribí de algún modo como escritor. Durante mucho tiempo escribí mal, pero siempre me gustó como escribía y lo hacía como escritor, desde chico, aun sabiendo que en el registro de los otros, no había demasiado ahí. Aun dudo de que pasa con mi escritura y el registro de los otros. Si gusta o no a algunos. En segundo grado hice una redacción y mis padres y la escuela dudaron que fuera mía. En la adolescencia escribía poemas con rima, bastante primarios, básicos. Después empecé con cuentos cortos. Mi relación con la escritura es la relación con algo que de alguna manera siempre me viene a buscar. Siempre abandoné, y siempre volví a hacer, o me volvió a encontrar.

 

¿Quién te ayudó más a sentir el mundo de las letras?

 

Creo que la parte materna de mi ascendencia, mi mamá es profesora de piano y si bien ahora hace un tiempo que no toca siempre se relacionó de manera especial con la cultura y la creatividad. Mi abuelo materno tiene mucho que ver también, y mi abuela materna, que nos fomentaron todo tipo de lecturas desde chicos. En nuestro caso mucha lectura de revistas, colecciones completas que nos compraban: Conocer y saber, Muy Interesante, Maravillas del mundo, Aviones, etc. Siempre hubo mucha lectura alrededor de él y siempre me fomentó la lectura.

 

¿Cómo surgió en ti el deseo de escribir?

 

No sé si la escritura es un deseo para mí. Veo un deseo como algo que querríamos hacer, y percibo a la escritura como algo que hacemos de chicos. Definir el mundo eligiendo palabras de manera escrita u oral es una parte constitutiva de nosotros. No es un deseo, es una naturaleza, desde mi punto de vista. Solo que algunos tiene más conciencia de esto, otros tienen menos conciencia de esto. Y otro no tienen ninguna conciencia de esto. Aquellos que dicen yo no escribo, yo no sé escribir, yo no soy escritor, están más lejos de esa conciencia de su yo escritor. Todos somos escritores y estamos escribiendo desde los cinco o seis años, en cientos de formatos y formas, todo el tiempo. La cuestión de la percepción de que pasa con el escritor es una cuestión de educación. La escuela debe ampliar su perspectiva y tener otro abordaje, así las personas se autoconocen de otra manera. Por ejemplo entender más a la escritura desde la creatividad y no tanto desde la lógica, los logros editoriales y el purismo de estilo

¿Tienes inspiración siempre que necesitas escribir?

Sí. Yo le digo a eso conectar con un canal de creatividad, más que yo eso se decía en la escuela en la que yo traté de tomar recursos para escribir, que es la escuela creativa de la norteamericana Julia Cámeron. Siempre que me pongo a escribir se produce el milagro de que aparece el contenido. O que me dan contenido. Desde hace un buen tiempo. Puede pasar un rato de escritura no cómoda, arrastrando la mano, pero si sigo, aparece siempre la creatividad. Sobre todo si lo hago a la hora en que yo lo tengo como rutinario. A la primera mañana, apenas me levanto, después de tomar unos mates y leer un poquito

 

¿Cómo te has formado?

Me he reformado por encima de la formación del sistema de educación de mi país. La formación que yo desidí emprender, fue más que nada apuntada al desarrollo de la creatividad y el desbloqueo creativo, talleres que he tomado, libros talleres que he tomado, clases que he dado. A eso le sumé que actuó, y he escrito dramaturgias. Y de un tiempo a esta parte me he dado cuenta que me he formado mucho con las películas y series que vi, películas de dibujos animados, comics, quizás más que con otras cosas. Esto último sin buscarlo y sin darme cuenta

¿Cuánto has realizado hasta hoy de tus  sueños?

Mucho, por un cambio de perspectiva. Antes mi sueño era ser un escritor muy leído, vivir de eso. Tanto como escritor en revistas, como novelista. Poco a poco he estado adquiriendo o aprendiendo la perspectiva de ser un escritor que conecta con la creatividad y escribe. Y deja fluir lo que la creatividad va a fluir a través de él. Se pone frente al papel cuando se tiene que poner, de la mejor manera posible, y deja hacer. Es algo que tengo que seguir aprendiendo pero voy por ahí. A eso le he agregado que acompaño escritores en su proceso, les hago de couch o de consejo. Y eso es un más importante. No era un sueño que tenía, pero es un desenlace de mi proceso vital que disfruto y respeto

 

¿Tienes un sitio especial para concentrarte en la escritura?

Hace un tiempo escribo en el escritorio de mi pieza. Pero más que un sitio es una situación. Necesito silencio, soledad y tranquilidad

 

¿Cuál es tu fuente de inspiración más frecuente?

No lo tengo detectado. Creo que escribo mezclando cosas del pasado, agarrándome de cuando me aparece una idea original al vuelo. Creo que creer en mi creatividad es mi fuente de inspiración, escribo y no le pongo límites a lo que escribo. Y no es esta una respuesta egocéntrica, creo en la creatividad de todos. Y creo que el mundo será mejor si todos pudieran conectar con la creatividad que cada cual tiene. El mundo es creatividad, y conectar con ella es hacer un entendimiento de las cosas. Pero bueno, eso es lo que creo yo, en la escuela en la que estoy formado

¿Crees en el poder de sanación de la creatividad?

Sí, mucho, lo he visto en alumnos y amigos. En clases que he dado de teatro, de escritura. En obras que he dirigido. Gente que le ha cambiado la vida y le ha ayudado a superar cosas. Y creo que ese poder también llega de alguna manera al observador, al lector. Hay una lectura terapéutica, una observación terapéutica. Donde uno encuentra también un alivio reconociendo, observando, disfrutando, la creatividad en otro. Que es de la misma fuerza creativa de todos

¿Cuáles son tus proyectos a futuro?

Terminar tres novelas infantiles cortas que tengo a medio hacer. Filmar videos de algunos de los fragmentos de mis novelas leyéndolos y subirlos a un canal de youtube que tengo. Publicar alguna novela que voy terminando en un blog personal. Cerrar algún acuerdo con algún editorial para otra publicación, si encuentro interesados en el material que voy enviando. Formarme un poco más con algunos talleres. Empezar a escribir novelas nuevas desde cero, buscando conectar con textos de contenido creativo y pedagógico. Y abocarme a acompañar a los escritores que estoy acompañando en su camino, y esto último, tratar de hacerlo lo mejor que pueda.

 

El capitulo dos :

 

Y el capitulo nueve:

 

Este libro es un instrumento para niños, padres, psicopedagogos y maestros interesados por la dislexia.  Si le llega a interesar adquirir o conocer la novela, pueden contactar a la editorial en sus páginas:  https://neuroaprendizajeinfantil.com/detalle/3353

 

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