Tras el Covid19 el número de divorcios se ha disparado.
La ilusión de tener al lado a alguien que te trasmite cariño, amor, y que te comprende lleva a muchas parejas a tomar la decisión de compartir sus vidas y casarse con la convicción de que será para siempre. Este compromiso da paso a momentos de gran complicidad y de vivencias que resultan maravillosas por el deseo de compartir juntos su tiempo.
Sin embargo, lo que en principio puede parecer un cuento de hadas, no siempre es así.
La dura realidad del día a día, puede ser estresante, y poner en riesgo la estabilidad de la pareja. Hay que saber cómo hacerles frente para superarlas, pero sobre todo pensar que juntos se pueden superar. Pero, ¿cuáles son esas etapas más conflictivas en la relación?
Hay etapas super conocidas, como es el estreno de la relación durante los primeros meses de convivencia.
Otra etapa difícil y conocida es la llegada del primer hijo, con la multiplicidad de trabajos nuevos, los celos mal reprimidos y la falta de sueño.
Una etapa también difícil, aunque más tardía es la marcha de los hijos, y sino marcha si distanciamiento, falta de necesidad de contacto físico, ausencias prolongadas…la conocida y llamada del “nido vacío”.
Pero hay otras etapas más difíciles de superar porque no son tan conocidas y porque llegan de improviso, sin advertencia, son las llamadas genéricamente de desgaste personal. Puede ser provocada por un despido laboral; puede ser por una enfermedad física o mental; puede ser…por una cuarentena obligada.
En la cuarentena obligada por la pandemia del Covid19 miles de matrimonios han sufrido, hasta el punto de desear divorciarse.
Hay razones. Porque no hay mucho espacio libre en la casa, porque no hay tiempo de calidad en la pareja, porque ambos se tienen que centrar en sus trabajos “teledirigidos” con todo el desgaste del nuevo soporte laboral, porque hay que compartir el ordenador con los hijos que también están en casa tele estudiando. Porque no se puede salir a estirar las piernas. Porque no hay familia cerca con la que descansar, ni amigos con los que divertirse. Porque hay muchas discusiones. Porque las noticias son terroríficas.
-“Mejor no pongas la televisión”.
-“No mejor sí, pon las noticias”.
La cuarentena obligada por la pandemia ha sido un nuevo estado de desgaste personal y desilusión matrimonial, que acabará por generar problemas de más gravedad, si no se piensa a largo plazo. Y hay soluciones. No juzgues por tres meses un proyecto de 15 años.
Esta cuarentena ha sido casi como una guerra, en realidad ha sido -y es-un estado de sitio, no se puede salir a la calle porque el enemigo, el virus, acecha. Porque hay riesgo de grave enfermedad. Casi de muerte.
Pero hay soluciones. Despierta tus alarmas, precaución y esperanza ante el riesgo. No renuncies sin luchar por tu proyecto vital. Espera a que pase el temporal, a que termine la pandemia.
Existen ayudas:
Escuela de Parejas en la Fundación Educativa Universidad de Padres https://universidaddepadres.es/
Escuela de matrimonios www.escueladematrimonios.org
Talleres de Escuela de Matrimonios www.sosfamilia.es
Escuela para la familia www.escuelaparalafamilia.org