Importancia del amor, estudio

La importancia del afecto en la salud ha sido nuevamente demostrada. Una reciente investigación de la Universidad de Harvard, ratifica la investigación de Rene Spitz en la década de los años 50 del siglo XX. Aún antes de la investigación del Dr Spitz se había notado que los orfanatos tenían un altísimo índice de mortandad. A principios del siglo XX se creía que la causa se debía a las muchas enfermedades contagiosas producto de la falta de limpieza de estos lugares.

El doctor austriaco René Spitz propuso una teoría alternativa, que quizá parecería poco científica: los niños morían más por falta de amor. Para probar esto, Spitz comparó un grupo de bebés que eran criados en cunas de orfanatos, con bebés criados por sus madres en prisión. Si el problema eran los patógenos del lugar, entonces los niños criados en la cárcel debían de tener peores resultados. El estudio mostró que el 37% de los bebés criados sin madre en un orfanato murieron, mientras que no se registró ninguna muerte entre los bebés encarcelados con sus madres. A su vez, los bebés de la cárcel crecieron más rápido y mostraron mejores resultados en diversas pruebas de salud. La investigación siguió algunos años más, y Spitz notó que los huérfanos que sobrevivieron tuvieron una tendencia mucho más marcada a contraer enfermedades y a tener problemas psicológicos.

Sin embargo, la ciencia dio la razón al Dr Spitz: en el año 2007, un estudio controlado en Rumanía comparó el crecimiento de bebés en orfanatos y bebés que crecieron en hogares con padres adoptivos. Dicha investigación sólo tomó en cuenta a niños sin defectos genéticos. En este caso el estudio probó que los niños de orfanato crecen menos, tienen un IQ menor y el 52% desarrolla una enfermedad mental, mientras que sólo el 22% de los niños con padres adoptivos sufren de igual forma. Los investigadores explicaron estas cifras sugiriendo que este 22% podría deberse al hecho de que estos niños con padres adoptivos pasaron tiempo en orfanatos antes de ser adoptados.

El doctor Bruce Perry  es un Psiquiatra de Estados Unidos. Actualmente trabaja como  Senior Fellow de la Academia de Trauma Infantil en Houston, Texas y como  Profesor de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento en la Feinberg School of Medicine en Chicago, Illinois. El Dr Perry lo dice de manera muy sencilla: «el problema básico de criar un bebé en un orfanato es que la oportunidad de establecer un vínculo amoroso con algún adulto es rara. Los bebés no están hechos para aprender a conectar con las personas cuando son expuestos a decenas de ellas durante períodos cortos. La realidad es que los orfanatos no son lugares sanos para que los bebés crezcan y esta información debe tomarse cuenta, para que en casos en los que no hay otra opción, se intente asignar a un adulto responsable que sea algo así como una madre temporal para el bebé, focalizando el tiempo y el trato e intentando prodigar afecto físico y emocional”. Ciertamente es difícil encontrar muchas personas para hacer este papel, pero hay que decir que aquellas que puedan llenar este vacío en orfanatos son verdaderamente heroicas.

 

El Dr Perry ha escrito dos libros sobre este tema: The Boy Who Was Raised As A Dog: What Traumatized Children Can Teach Us About Loss, Love and Healing, with Maia Szalavitz, 2007, ISBN 0-465-05652-0

 

 

Born for Love: Why Empathy is Essential –and Endangered, with Maia Szalavitz, 2010, ISBN 0-06-165678-X