Oscar Jiménez

¿Quien es el maestro Oscar Jimenez Cabañero?

Nació en enero de 1979 en Albacete. Su interés por la educación le llevó a graduarse como maes­tro especializado en Educación Musical por la Uni­versidad de Castilla-La Mancha y a licenciarse en Pedagogía por la Universidad Nacional de Educa­ción a Distancia. Más tarde se graduó en Educa­ción Primaria por la Universidad de Valladolid.

En la actualidad trabajo como maestro de Educación Primaria en la Junta de Castilla y León y soy presidente de la Asociación de Personas con Discapacidad del Guadarrama (ADISGUA).

-¿Como se forjó tu vocación profesional?

Cuando estudié Magisterio elegí hacer Educación Musical porque me gustaba la música y los niños. Cuando empecé a trabajar con niños me di cuenta de lo bonita que era mi profesión, maestro de escuela. Aunque también he trabajado con adolescentes, con quien de verdad disfruto es con los alumnos más pequeños.

-¿Por qué elegiste como tema de fondo del cuento, el autismo?

El cuento es una adaptación que ha realizado Gema López de los cuentos que escuchaba de su abuelo. El cuento está adaptado a personas con autismo, pero sirven para aquellos alumnos con dificultades en la lectoescritura, puesto que visualmente ayuda a entender su contenido. El tema de fondo del cuento es el acoso a personas diferentes. Cuando trabajas en la escuela y ves lo que pueden sufrir los alumnos, te das cuenta de lo importante que es la educación en el respeto al diferente desde pequeños. Todos somos diferentes, pero aquellos que más apoyos necesitan, son los que más lo sufren.

Las actividades están enfocadas teniendo en cuenta varios modelos de trabajo que actualmente se utilizan en educación. Cada maestro utiliza y adapta a sus alumnos mediante metodologías su forma de trabajar. Encontramos actividades donde hay que trabajar el orden de viñetas con la historia, para saber si son capaces de colocarlas cronológicamente. Se les pregunta qué quieren ser de mayor para que muestren sus preferencias. También pueden expresar sus emociones. Se trabaja la frustración y la necesidad de aprender a pedir ayuda a sus padres. Tienen la opción de cambiar el final del cuento para desarrollar su imaginación. Se trabajan los números a un nivel muy básico.

Con respecto al cuento se trata de que sea accesible para todos, y con las actividades, se intenta que los padres descubran con sus hijos emociones, que hablen de alimentación, que en el laberinto descubran que se puede llegar al final y que hay que pedir ayuda si es necesario. Se trata de compartir la lectura y encontrar una actividad, de entre todas, en la que puedan mostrar sus habilidades, ya que cada niño tiene capacidades diferentes.

 

-¿Cómo se os ocurrió la idea?

La idea es de Gema López que me invitó a participar y me pidió que realizará actividades sobre el cuento. A mí me encantó la idea, ya que esta autora en todos sus libros muestra una enorme sensibilidad hacia los colectivos que sufren discriminación por cualquier causa.

-¿Qué novedad educativa aporta vuestra iniciativa?

La novedad es que los cuentos sean adaptados para todos los niños, independientemente de sus capacidades. Además, es muy importante dar oportunidad a los niños de mostrar lo que saben a través de pintar, leer, escribir o de cualquier método de comunicación.

-¿Por qué y cuando tuviste la idea de escribir en colaboración con Gema López Sanchez? (por cierto, a Gema también le vamos a solicitar una entrevista parecida)

La idea fue de Gema López que me pidió participar en el proyecto y me pareció una oportunidad de colaborar para ampliar mi actuación en el ámbito educativo, a través de una actividad como la

lectura, que debería ser esencial en la vida de cualquier persona. Los niños deben tener acceso a una lectura que les guste, hay que ayudarles  que descubran nuevas historias adecuadas a su edad, a veces se cae en el error de forzar lecturas muy complejas que tiene el efecto contrario, de rechazo en los niños hacia la lectura.

Puedes contarnos tus planes futuros……..

En estos momentos de pandemia en los que todo se ha frenado pensar en el futuro cuesta, pero no pierdo la ilusión de seguir colaborando con Gema en otros proyectos de cuentos, para adaptar pequeñas historias y mejorar las posibilidades de niños que necesitan otros medios alternativos de comunicación y en definitiva de expresión de sus propias inquietudes.

 

Óscar Jiménez Cabañero.