Más Luz
Navidad 2020 ya está a la puerta. No se trata de instalar más bombillas, aunque alegren, adornen y siempre sean bienvenidas. Es cuestión de buscar la luz cuando el día se hace más corto y la noche más larga. Más luz para nuestro espíritu, nuestra mente y nuestro cuerpo.
La falta de vitamina D sigue siendo en España -a pesar de que hay muchas horas de sol en invierno- un déficit corporal importante en niños y ancianos.
Nuestro cerebro también necesita varias horas de luz diarias y otras varias horas de obscuridad, el cerrar los ojos para pensar no es manía, es necesidad.
Y nuestro espíritu también necesita renovarse en ese sabio y dual movimiento inspirar/espirar con respecto a la luz, y no tanto diario -aunque también- cuanto temporal: tiempo de acción, de luz y tiempo de búsqueda, de obscuridad.
Al iniciarse el invierno -o el verano en el hemisferio sur- toda la Cristiandad celebra el milagro de Dios con nosotros. Es la Navidad buen tiempo de renovación, de buscar la luz, “más luz” como pedía Goethe en el momento de morir.
Necesitamos como toda la naturaleza, renovarnos por dentro y por fuera con más luz, para poder volver a florecer. De esta renovación trata este nuevo número de La Terapia del Arte.
A todos nuestros lectores muchas felicidades y mucha luz.
Leticia Escardó, directora