El proyecto PLANTAR LA ESPERANZA (Valencia)
Lecina Fernández: “Personas con cáncer de mama sufren discriminaciones y aislamiento laboral y social”
De izquierda a derecha, Arancha Benzanilla, Lecina Fernández y Cristina Benzanilla promotoras de Fucking Cancer e Ilusión Positiva.
En 2018, la metodología presentada en el libro Ilusión Positiva de Lecina Fernández se aplicó en el tratamiento del cáncer, formando parte de proyectos pioneros e innovadores en los que el Arte y la Ilusión forman parte del proceso de tratamiento: el proyecto PLANTAR LA ESPERANZA (Valencia) dirigido a personas con cáncer, familiares y amigos. Solicitaron el taller porque coincidía con el mensaje que querían gritar: “Estamos vivas”.
Ilusión Positiva también formó parte del proyecto MOTIVA´T (Hospital Francisco de Borja en Gandía). Las personas asistentes —enfermas, familiares y profesionales del Hospital— entraron en la ilusión de forma que cambiaron su forma de vivirla. Los resultados están siendo muy positivos y el seguimiento está aportando descubrimientos importantes para el día a día de aquéllas en sus emociones, su forma de ver la vida y de participar en ella. El 2018 también fue el año de Ilusión Positiva con fucking cancer.
¿Qué buscáis desde el Proyecto Fucking Cancer?
Lecina Fernández: “Fucking Cancer se inició como un proyecto de fotografía de Cristina Bezanilla sobre su hermana Arancha desde el día en que fue diagnosticada, con un seguimiento de todo el proceso de tratamiento del cáncer de mama: la mastectomía, reconstrucción, incidencias, relaciones con otros pacientes, médicos y enfermeras, grupos de apoyo… El principal objetivo era dar visibilidad y naturalidad a la enfermedad con un enfoque personal, enterrando los prejuicios. La propia artista lo define como un proyecto con una narrativa no lineal, fragmentada e interactiva, capaz de ofrecer al usuario una visión más positiva. Los puntos claves sobre los que hace incidencia son aquellos que complican el proceso de la enfermedad. Un ejemplo es la desinformación: hay que hablar del tema y conocer la problemática que conlleva esta enfermedad como por ejemplo las discriminaciones y el aislamiento de tipo laboral y social.”
¿Cómo evolucionaron los pacientes, sus familiares y cuidadores a partir de vuestra intervención?
Lecina Fernández: “La evolución de las personas fue paralela a la evolución del proyecto, crecieron juntos. Comenzó de una forma desinteresada y de generosidad por parte de Cristina Bezanilla hacia su hermana y viceversa. Las personas enfermas se fueron sumando, querían participar, compartir sentimientos. Lo mismo ocurría con las familias y con el personal sanitario. Y más tarde con los 47 autores —artistas, sanitarios y con otras profesiones que han participado en el libro Fucking Cancer[1]. Ha creado un ambiente muy bueno, con mucha alegría, con mucha vida.”
¿Qué acogida está teniendo en estos primeros meses del mismo?
Lecina Fernández: “Fuera del hospital también ha tenido muy buena acogida en los medios desde el primer día en radio, prensa y TV colaborando en su difusión.”
¿Qué continuidad queréis darle y qué dificultades os encontráis?
Lecina Fernández: “El siguiente paso es hacer realidad la Exposición de Fotografía Fucking Cancer y también el Documental Fucking Cancer. Hay muchas personas interesadas pero la dificultad es la financiación. Para este año 2019 hemos diseñado un proyecto dirigido a oncología infantil, que fusiona el Arte y la Ilusión desde la Psicología y la metodología de Ilusión Positiva. Implica trabajar con los niños y niñas, con sus familiares y el personal sanitario.”
¿Qué necesidad hay de exportar este proyecto a otras regiones de España y de Europa?
Lecina Fernández: “Es una necesidad real. Hay poca oferta y mucha demanda de soporte psicológico y de actividades de apoyo psicológico. Es necesario porque da visibilidad y normalidad a la enfermedad y porque aporta una actitud positiva y de proyecto de vida a las personas. Se puede exportar porque el Arte y la Psicología son universales, han tendido puentes entre las personas. Ayudan a afrontar el miedo de otra manera; a hacer visibles preguntas ocultas y sus respuestas; a saltar de los prejuicios a la normalidad; a ver la luz desde la oscuridad. Y todo ello con una naturalidad que facilita el hacer y el lograr, reduciendo sentimientos como el miedo y la culpa y aumentando el nivel de la alegría, la ilusión y la autoestima. Exportar este proyecto a otros Centros sanitarios ayudaría a dar un mayor soporte psicológico, necesidad observada en el reciente informe presentado por la AECC y ECO, aumentando las actividades de apoyo psicológico recomendadas en dicho informe[2].”
Sobre qué quieres hablar de este proyecto que no hayamos tratado.
Lecina Fernández: “Primero, la importancia de la información sobre las consecuencias y secuelas del cáncer a nivel psicológico, social y laboral. Segundo, la Fusión Arte-Ilusión: en este caso es la Fotografía y la Ilusión Positiva. Ambos forman parte del proceso sanador: la Fotografía aporta las pruebas necesarias para el proceso de asimilación e integración de una enfermedad común en el mundo, mostrando los cambios que se producen en el cuerpo de la persona enferma y la Ilusión aporta los cambios que se producen en el alma, en lo que soy y quiero ser. Tercero, dar gracias a todas las personas que han participado y a las que van a participar.”