Identificación de menores con alta capacidad

Mari Carmen Trillo: Está pendiente mejorar el protocolo de identificación de menores con alta capacidad

 

Mari Carmen Trillo, presidenta de la Federación Andaluza de Altas Capacidades (FASI).

 ¿Qué proyectos tiene FASI para 2019?

Mari Carmen Trillo: Tenemos dos líneas: una empezada en septiembre de 2018 y enfocada hacia la mejora de las relaciones entre las distintas asociaciones que integran la Federación. La Federación la forman 6 asociaciones de provincias andaluzas, y a veces es difícil establecer relaciones dinámicas entre las familias y los usuarios -niños- de personas con alta capacidad. Buscamos una relación más estrecha y cercana con cada uno de los usuarios de las asociaciones mediante actividades a realizar. En esta línea asistiremos a la Feria de las Ciencias que se celebrará en Sevilla en mayo, donde los menores podrán llevar a cabo sus proyectos y tener un foro de relación entre ellos.

La otra línea está enfocada a las relaciones con la Consejería de Educación y las distintas administraciones educativas de cada provincia. Tuvimos una reunión con la Consejera de Educación en octubre de 2018, en la que también participó la Directora General de Participación, Equidad e Igualdad, y el Secretario General de Educación. En ella se plantearon una serie de cuestiones relacionadas con la alta capacidad.”

¿Qué avances habéis logrado como familias y como Federación de Asociaciones de cara a la atención de los menores con altas capacidades en estos últimos años?

Mari Carmen Trillo: Se han hecho en Andalucía bastantes progresos a nivel administrativo a raíz de las solicitudes que la Federación ha hecho en años anteriores. Hay una mejora en la concienciación de las necesidades de las personas con alta capacidad, y en ese sentido ha habido una evolución en cuanto al protocolo de identificación de los niños. No es la que se requería porque hay muchos niños que escapan a la identificación y que no son detectados y, por tanto, no son atendidos. Y también es cierto que en parte los menores identificados y detectados con alta capacidad, aunque en la normativa andaluza existen unas medidas educativas que son buenas y adecuadas para atender a esos estudiantes, la atención a ellos está poco desarrollada.”

En esa línea, ¿qué retos siguen pendientes?

Mari Carmen Trillo: Uno de los retos pendiente es mejorar el procedimiento y el protocolo de identificación. Parece que la Junta de Andalucía va a presentar en breve un nuevo cuestionario para la identificación del alumno con alta capacidad. Nosotros tenemos una estimación hecha tomando como línea de corte el 8% de la población de niños con alta capacidad, y en el curso 2015-16 deberían haberse identificado en Andalucía unos 45.121 alumnos. Y en el curso 2016-17, 44.989 alumnos. Son cifras bastante alejadas de identificaciones que en la actualidad se alcanzan, y hechas por la Federación. Todos los niños no identificados no están censados, requisito imprescindible para que se puedan beneficiar de la atención educativa.

Otro reto es la falta de formación de los docentes, está muy limitada a la alta capacidad. Cualquier docente que tiene alumnos con alta capacidad o sospecha de que lo sea, entiendo que tiene autonomía para poder formarse. Pero también es cierto que desde las administraciones educativas hay que potenciar esta formación, y, sin embargo, esa formación no está suficientemente potenciada.

Igual te digo de la formación inicial de los futuros docentes, es muy breve. Estamos hablando de futuros docentes que cuando terminan una titulación van a incorporarse a un centro educativo, y primero habrán de detectar estos casos y luego atenderlos. Si yo no estoy formada en alta capacidad, no detecto, y de hecho se confunde la alta capacidad con trastornos en el desarrollo o se confunde con otras características que no tienen nada que ver.

Otro reto es la atención educativa. Por el conocimiento que tenemos a través de la información que nos transmiten las familias, esa atención educativa es muy escasa y está muy restringida. ¿Por qué? Porque a veces se da más prioridad a otras necesidades más específicas educativas que a la alta capacidad. La falta de atención crea desmotivación en muchos niños. Y la desmotivación conduce a un bajo rendimiento, y del bajo rendimiento al fracaso escolar hay un paso.

Otro hándicap es la carencia de recursos humanos en los centros educativos de docentes y profesionales cualificados en alta capacidad, y faltan más de los que hay en los equipos educativos. Y faltan medios económicos para ello. Muchas veces las familias necesitan recurrir a profesionales externos al centro educativo. Los informes externos de identificación de alumnos con alta capacidad no son en la mayoría de los casos detectados por el centro educativo, ni son considerados en un censo ni se les presta atención educativa.”

Sobre qué tema quieres conversar que no hayamos conversado.

Mari Carmen Trillo: Otro tema conveniente es la implementación de medidas educativas insertadas en el Currículo escolar. En muchas ocasiones cuando se atiende al alumnado con alta capacidad esas medidas no están en el Currículo. Es una desventaja para los menores con alta capacidad porque sus características son diferentes. Eso genera una desatención hacia ellos y sus necesidades educativas. El papel de la familia también es clave en la identificación.”

Manuel Carmona Rodríguez