Nací en Foz (Lugo), en 1963 y aquí vivo, estudié la carrera en Santiago de Compostela y soy profesora de Geografía e Historia en un instituto de Secundaria. Soy la tercera de cinco hermanos, todos aficionados a la música y a cantar. Mi gran vocación es la enseñanza. La música es una afición que me acompaña desde siempre.
¿Qué es para ti la música?
La música es compañera y aliento, es alivio y esigencia es fuerza y vida y luz para el camino de la vida.
La música está en mí desde siempre. No tengo recuerdos de personas o momentos especiales. Sí recuerdo cantar con mis padres y mis hermanos, desde zarzuelas, fados, habaneras, boleros, musica tradicional, folk, canciones que cantábamos juntos y fuimos aprendiendo unos de otros, sin más… En mi casa se escuchaba a Los panchos, Victor Manuel, Jorge Cafrune, Serrat, Atahualpa Yupanki, Ana Belén, Mercedes Sosa, Mª Dolores Pradera, la música del momento… Y yo aprendí aquellas melodías y muchas de ellas quise cantarlas…
En el colegio, con las franciscanas de la Purísima, también aprendí muchas canciones, esta vez para cantarlas en las misa. Salmos e himnos de la Biblia que siguen en mi memoria y que muchas veces vuelven a mí en momentos en que los necesito: “confiar siempre en Dios…”, “El Señor es mi fuerza, mi roca y salvación…”, “Cantaré eternamente, las misericordias del Señor…” , las cantábamos en la Iglesia.
Se camina por la vida mejor cuando se canta, o cuando te acompaña una canción…
¿Cuándo empezaste a sentir el tirón de la música?
Me gusta cantar desde que tengo recuerdos, procedo de una familia muy “cantarina” y a todos nos gusta mucho hacerlo, así que el canto forma parte de mi vida desde siempre.
De pequeña participé en una rondalla tocando el laud y posteriormente aprendí yo a tocar la guitarra porque me gustaban cantar canciones y acompañarlas con ella.
Así, con 17 años, comencé a colaborar en mi parroquia (Santiago de Foz) y naturalmente fue cantando; es allí y en mi diócesis de Mondoñedo-Ferrol donde sigo colaborando y donde acostumbro a cantar.
Me gusta la música en sí misma, lo que provoca y hace sentir… Pero me emociona mucho más sumar a esa hermosura una letra que transmita, que comunique, que eleve, que comparta, que provoque, que ayude a rezar, a estar en comunión, o sencillamente que emocione y de paz… Ese es mi modo de entender el canto y lo que canto.
¿Cómo te has formado?
Pues no tengo formación musical, nunca estudié solfeo ni música, tampoco tengo ninguna formación par la voz; en cuanto a la guitarra soy autodidacta, en mi casa había una guitarra, pero yo soy zurda así que, en principio si quería tocar la guitarra, tendría que cambiarle las cuerdas, pero no podía ser porque esa era la guitarra de la “casa” y los que la usaban no eran zurdos… Así que con el tesón y las ganas de quién a los 14 y 15 años piensa que “si quieres, puedes” me puse yo sola a aprender a tocar “a la zurda” una guitarra para diestros. Así hasta hoy, mi guitarra la puede tocar un diestro sin problemas ya que nunca le cambié las cuerdas, lo que hice fue aprender todas las posturas al revés.
¿Cómo surgió en ti el deseo de componer?
Lo de componer, es algo muy tardío en mi vida; siempre me he sentido incapaz de escribir cosas para luego ponerles música… nada o casi nada de lo que escribo, me gusta para ponerle música. En cambio descubrí que había textos absolutamente hermosos a los que sí deseaba ponerles música, poderlos cantar…
Yo crecí escuchando en casa los poemas de Machado y de Miguel Hernandez a los que Serrat les había puesto musica, siempre me emocionaban los poemas de Rosalía de Castro o el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz musicados por Amancio Prada… Melodía y texto unidos provocando enormes sensaciones en quién escucha… Y primeramente yo quería cantar esas canciones que escuchaba y las aprendí y las cantaba y sigo cantándolas… Más tarde, y esto es muy reciente, me atreví a ponerle música a algunas cosas… Sin más, sencillamente quería ponerle música a poemas, frases, oraciones…
También creo que esto tiene mucho que ver con el hecho de ser profesora y catequista, la música es un medio excelente para acercarse a otros, para comunicar, ideas, valores, pensamientos, sensaciones, sentimientos, y yo creo que la poesía es lo mismo, es un modo de expresar y sentir… Por eso unir música y poesía, me parecía excelente.
¿Prefieres componer sóla o en colaboración? ¿Tienes un sitio especial para concentrarte en la composición?
Bueno, yo no me dedico profesionalmente a cantar ni a componer; hasta ahora he compuesto casi siempre
sola, no pertenezco a ningún grupo musical, unicamente he colaborado con Salomé Arricibita en algunas de sus canciones, nos une una amistad de muchos años y sí que me siento afortunada de poder colaborar con ella en sus canciones y de que ella colabore en las mías.
Suelo componer en mi casa… Desde la ventana se ve el mar…y si necesito más inspiración… paseo cerca de el… Aun que varias de las canciones del CD de Santa Teresa nacieron en Pamplona en casa de Salomé.
¿Tienes inspiración siempre que necesitas componer? ¿Cuál es tu fuente de inspiración más frecuente?
¡¡¡ Ufff la inspiración!!! Hay que estar preparados para cuando llega… hay que ponerse y dedicarle tiempo a las cosas, a veces nada de lo que haces te gusta…y pasas dias sin que te convenza ninguna melodía, otras veces coges la guitarra y el poema y la melodía sale sola… “estaba ahí”.
Mi fuente de inspiración…pues la vida y la fe, o la fe en la vida, como prefieras, soy una persona creyente, y quiero vivir desde esa verdad, no entiendo cantar desde otro valor, por ello me gusta especialmente, ponerle música a palabras del evangelio, a textos de los místicos o a salmos e himnos de la Liturgia de las Horas. Es un modo de hacer oración que a mí me ayuda mucho y la gente lo entiende así…
¿Crees en el poder de sanación de la música?
Bueno, la música es una de las más bellas creaciones humanas; los humanos podemos usarla de múltiples formas y podemos sanar con ella pero también podemos hacer daño. Es nuestra elección.
Pero en sí misma la música es belleza, armonía, verdad, fuerza, sentimiento, auntenticidad, y todo eso, son elementos que ayudan al ser humano a ser mejor.
Para mí es muy importante lo que el canto dice en su letra, y me gusta que la melodía ayude a ese mensaje Me gusta identificarme con lo que canto y poder convertir eso en una “oración”, y me consta que eso sí tiene poder de “sanar”.
¿Cuánto has realizado hasta hoy en composición?
He grabado un CD sobre poemas de Santa Teresa de Jesús, que se titula “En los brazos del amor”. No tenía intención de grabarlo pero me animaron a hacerlo, sencillamente hice las canciones porque quería cantarlas yo, en casa, con mis amigos, en las celebraciones, etc. También le he puesto melodía a algunas letras de Salomé a algunos salmos e himnos de la Liturgia de la Horas, algunos textos de Francisco de Asís, Juan de la Cruz.