Editorial

Primeros frutos

Que ricas las primeras nueces, o las avellanas aún tiernas o las almendras recientes o las castañas recién asadas. El otoño en el hemisferio norte ofrece los primeros frutos.

También en el hemisferio sur comienzan las cerezas a madurar con la llegada de la primavera.

Primavera y otoño se contraponen y complementan en esta tierra nuestra. No deberíamos perder nunca de vista esa doble visión de nuestro planeta en día y noche en la misma fecha, en primavera y otoño en el mismo trimestre, porque nos enriquece y proporciona el contacto preciso con la realidad: la perspectiva múltiple que definía Ortega.

Se inicia la temporada de la recolección de los primeros frutos, pero antes hubo que plantar la semilla. Y esperar. Esperar a que se produjera el milagro de la germinación entre las oscuridades húmedas. Tiempo y silencio profundo para enraizarse y crecer. Igual que en la educación.

Los padres y maestros saben o deberían saber sembrar, antes de pedir frutos. Pero vivimos acelerados y los adultos padres y maestros nos olvidamos con frecuencia de ofrecer a los niños tiempo, silencio y espacio propio para dejar asentarse y crecer a la buena semilla del conocimiento.

En este número de La Terapia del Arte hablamos del espacio con el arquitecto Nicolás Maruri, del silencio y la música con Teresa Nécega, de ofrecer frutos valiosos con la presidenta de Artistas Diversos. Pasen y lean.