Llegó el verano. Y aunque con san Juan se nos fue el día más largo del año y poco a poco decrecen las horas de luz, siguen siendo muchísimas. Esas horas de luz del día que en algunos países del norte no se interrumpen durante la noche conformando las famosas “noches blancas”. El verano llega cargado de luz. Debemos preguntarnos ¿para qué tanta luz en verano?
La luz tiene un carácter biológico, es vital para las plantas y para los animales y para las personas. Sin luz no hay vida. En verano el mundo vegetal crece más. Pero la luz adquiere un carácter simbólico en el inconsciente de cada persona, una simple vela encendida nos hace pensar. Para Julián Marías la razón: “es luz vertida sobre la oscuridad, afán de claridad necesaria para que el hombre sea hombre”. ¡Para ser persona necesitamos luz!
«¡Luz, más luz!» al recordar estas últimas palabras de Goethe, poco antes de morir el 22 de marzo de 1832, sentimos un deseo de hacerlas nuestras. Queremos más luz, por eso el verano es un regalo para el cuerpo y para el alma. Los comentaristas suelen explicar este último deseo del gran filósofo a su afán por seguir adquiriendo conocimiento. Pero desde hace ya casi 180 años, esa luz al final del túnel de la vida ha sido testimoniada por miles de personas que han vivido después para poder contarlo. Quizá sea la doctora Elizabeth Kübler-Ross una de las mayores expertas mundiales en recopilar estos testimonios en su libro “On death and dying”. Sin embargo, esta médico, psiquiatra y escritora nacida en Zurich afirmaba: “sí, existe vida después de la muerte. La muerte sería no más que el abandono del cuerpo físico, de la misma manera que la mariposa deja su capullo de seda”.
La luz de este verano la tenemos que aprovechar bien, la luz está en el principio de la Creación bíblica y en el principio de toda obra creativa. Luz es sinónimo de vida, de conocimiento y de creatividad. Por eso, en este número de la revista La Terapia del Arte que trata de creatividad y salud, dedicamos especial atención a cuantos fenómenos tienen que ver con esa luz: el conocimiento en las nuevas escuelas, la música en los hospitales, el papel protector de la lactancia materna en la salud mental del bebé… pasen y lean: feliz iluminación.