Autoconsumo y otras medidas contra la pobreza energética

La pobreza energética (Fuente: El Periódico)

Ya es un derecho reconocido por la Unión Europea: el derecho al autoconsumo y la autogeneración. Un modelo energético diferente en el que los consumidores sean al mismo tiempo productores. Frente a la competitividad y exclusión, se proponen la cooperación y colaboración: placas solares personales o comunitarias y algunos trucos domésticos para luchar contra la pobreza energética.

Reducir las emisiones de CO2 en al menos un 40 % de aquí a 2030 y, al mismo tiempo, modernizar la economía y crear crecimiento y empleo para todos los ciudadanos europeos, son objetivos que se propone la Unión Europea para reducir el impacto social y ambiental mediante el consumo y autoproducción de energía.

El autoconsumo de energía renovable parece ser la mejor vía de mejora de los sistemas energéticos actuales, y está llamado a ser uno de los dinamizadores principales de la transición energética. Pero además, y por primera vez, se reconoce como derecho dentro de la Unión Europea. Cada país tendrá que implementar un marco legalmente vinculante que le dé el derecho a generar, consumir, almacenar y vender su propia energía.

En este caso, además, el ciudadano pasa de ser un objeto pasivo a un productor activo, es decir pasar su consumo energético de tradicional a uno renovable, lo que contribuye a democratizar los sistemas energéticos y aumenta la participación social en los mismos.

Autoconsumo fotovoltaico. Ecooo (Fuente: YouTube)

La pobreza energética

La pobreza energética es una combinación de ingresos bajos, precios de la energía doméstica en aumento y deficientes niveles de eficiencia energética en viviendas.

Puede decirse que un hogar está en situación de pobreza energética cuando es incapaz de pagar una cantidad de servicios de la energía suficiente para la satisfacción de sus necesidades domésticas y/o cuando se ve obligado a destinar una parte excesiva de sus ingresos a pagar la factura energética de su vivienda.

En España, cuatro millones de personas sufren este tipo de pobreza. Y los niños y niñas son los más afectados, ya que en e l 88% de los hogares donde hay pobreza energética residen menores de 16 años. Según un informe de la Asociación de Ciencias Ambientales, la pobreza energética podría estar detrás de unas 2.000 muertes prematuras al año en nuestro país.

¿Qué puedo hacer yo para aprovechar mejor la energía de mi casa?

  • Bajar la potencia de los electrodomésticos: La potencia contratada no es más que la cantidad de electrodomésticos que podemos tener conectados al mismo tiempo. Organízate y racionaliza el consumo. Bájate la potencia porque supone casi el 40% de lo que pagas en tu recibo de la luz.

  • Revisa tu tarifa y comprueba si te conviene contratar discriminación horaria. Los periodos valle (14 horas, comprendidas entre las 10 de la noche y las 12 de la mañana en invierno (en verano las 11 de la noche y la 1 de la tarde) y periodos punta (10 horas, comprendida entre las 12 de la mañana y las 10 de la noche (en verano de la 1 de la tarde a las 11 de la noche), donde el precio se incrementa un poco en relación a la tarifa fija, Si trasladas el 30% del consumo al periodo valle (esto sería simplemente pasar el uso de la lavadora y el lavavajillas por ejemplo) ya compensa el cambio y si consumes el 50 % en cada tramo ya estas ahorrando.
  • No cubrir los radiadores ni obstaculizar la difusión del calor colocando objetos delante.
  • La temperatura ideal en Invierno esta entre 18 – 21ºC y en verano 24 – 27ºC. Cada grado que aumentamos la temperatura supone un 5 -8 % más de consumo de energía.
  • Bajar las persianas y correr las cortinas durante la noche evitará pérdidas importantes de calor.
  • Asegurar un buen aislamiento de puertas y ventanas.
  • Utilizar el lavavajillas cuando esté lleno (Lavar a mano la vajilla con agua caliente supone un 40% más de consumo que con el lavavajillas).
  • No abrir el horno innecesariamente. Al hacerlo se pierde al menos un 20% de la energía empleada. Apague el horno un poco antes de terminar la cocción para provechar el calor residual y ahorrará energía.
  • Cocinar con ollas a presión y con poca agua constituye un ahorro del 50% de energía. Tapar ollas, cazuelas y sartenes supone ahorrar un 25% de energía.
  • Ajustar el termostato del frigorífico: 5ºC en la parte de refrigeración y -18ºC en el congelador es suficiente.
  • Coloque válvulas termostáticas en radiadores o termostatos si es posible (ahorrará entre un 8 y un 13% de energía). Si son reguladores programables podremos fijar la temperatura en diferentes franjas horarias, de tal manera que se adapten a nuestros horarios.
  • Las placas de inducción consumen un 20% menos de electricidad que una vitrocerámica convencional.

  • Sustituya las bombillas «normales» por otras de bajo consumo (led). El precio de compra es mayor pero se amortiza la inversión, pues consumen un 80% menos y duran 8 veces más.
  • Instalar doble acristalamiento en lugar de doble ventana.

  • Utilizar cortinas y alfombras puede suponer un ahorro de hasta un 25% al estar eliminando los puntos fríos.
  • Utilizar regletas con interruptor para desconectar los aparatos que no estén siendo utilizados.

Ecooo. Participa en la revolución solar.

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