Un papel reciclado con mucho arte

Mi hijo Jaime, de 7 años, vino de una excursión-visita del cole con cuaderno precioso, con tapas en papel reciclado y muy bien encuadernado. Me dijo que les habían enseñado a reciclar papel y traía el manual del reciclado en ese precioso cuadernillo. “Nos lo hemos pasado muy bien. Los monitores eran muy simpáticos, aunque hablaban un poco raro”. Le expliqué que esos monitores son chicos con “capacidades diferentes” algo que él, viéndoles trabajar, desde luego pudo confirmar, “trabajan fenomenal” me dijo.

La visita que hizo con el colegio fue a la Fundación APAI, una organización sin ánimo de lucro dentro de FEAPS (Federación española de asociaciones a favor de personas con discapacidad intelectual) que trabaja por la autonomía de las personas con discapacidad.

Esta Fundación nació por la necesidad de unos padres de insertar a sus hijos discapacitados una vez terminada su escolaridad. La integración social será posible siempre que la persona con discapacidad se sienta útil a través del puesto de trabajo. Toda persona para desarrollar un trabajo productivo necesita una formación laboral que le permita aprender un oficio, desarrollar habilidades sociales y conocer las responsabilidades y actitudes necesarias para mantener el puesto de trabajo.

Las actuaciones de la Fundación APAI van dirigidas a proporcionar a las personas con discapacidad la formación laboral y los recursos adecuados que les facilite el acceso al mundo del trabajo a través de su propio esfuerzo.

Llevan desarrollando este proyecto desde el año 1994, año en que se constituyó la Asociación de Padres de Alumnos de Integración. Primero, en un local cedido por el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, más tarde, en una nave industrial alquilada, siendo durante los años posteriores Casa de Oficios y Escuela Taller hasta llegar al año 1998 cuando se convierte en Fundación. En la actualidad la Fundación APAI cuenta con un edificio en propiedad en San Sebastián de los Reyes (Madrid) y con los materiales y RRHH necesarios para llevar a cabo este proyecto.

Durante los últimos 20 años, la Fundación ha focalizado todo sus esfuerzos en un la formación e inserción laboral de sus jóvenes y la autosuficiencia de la propia entidad. Para ello ha desarrollado una serie de actividades, todas ellas ligadas a la concienciación medioambiental de la sociedad, el reciclaje y en concreto del ciclo de vida del papel. Con el papel reciclado hacen una artesanía maravillosa. Y lo más bonito de todo: organizan visitas con colegios, para que muchos niños, como mi hijo Jaime, puedan admirar su trabajo y ver todo lo que es capaz de hacer cualquier persona con esfuerzo y empeño, porque todos tenemos capacidades diferentes.