“El espesor del presente”
Esta era y es una expresión muy de Julián Marías. Según el cristianismo la vida no termina, se transforma. Para Marías la muerte tampoco es el final de la obra de una persona creativa. Su labor, su fama, su operatividad dependerá de sus herederos vitales. De los continuadores, de los discípulos, de quienes gustando una obra, una idea, una música, pretérita, la reincorporan a la vida, innovando, sumando, mejorando el presente. Incrementando “el espesor del presente”.
Sería realizar el mandato de Goethe: “Lo que heredaste, conquístalo, para poseerlo”. Por mas que hayan pasado varios siglos. Por esta razón, porque están incrementando el espesor del presente, en este número de “La Terapia del Arte” entrevistamos a Paloma Gutierrez del Arroyo, quien ha iniciado una “Escuela de Música Medieval y de Tradición Oral” dentro de la Institución Libre de Enseñanza. Y entrevistamos a Julio Rogero, repensador de la organización escolar.
Y publicamos un artículo sobre un proyecto ganador a la convocatoria Tecnologías Emergentes de Futuro acordándonos del viejo matemético George Boole y de su hermosa herencia actualizada.
Por que nos enriquecen el presente con su creatividad escribimos sobre un doctor que prescribe cine a los adolescentes. Sobre como el deporte previene la depresión infantil. Sobre cómo una escuela de Zaragoza ha ganado el premio de Educación con un proyecto cuyos resultados y cuyo título ya todo lo dicen: “Entre todos”.