El 14 de diciembre de 1992 la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) inauguró en Madrid el Museo Tiflológico con el deseo de ofrecer a las personas ciegas la posibilidad de acceder a un museo de forma normalizada, sin que la deficiencia visual grave constituyera una barrera insalvable a la hora de estudiar o disfrutar de las piezas.
Se respondía de esta manera a un proyecto largamente acariciado que puede remontarse, al menos, a los años 70 del siglo XIX, cuando en el Colegio Nacional de Sordomudos y de Ciegos de Madrid se iniciaron una serie de colecciones didácticas que se englobaban bajo el nombre de Museo de objetos o Museo de cosas; este impulso acabaría convirtiéndose en una opción de educación permanente auspiciada desde las asociaciones de trabajadores ciegos y dirigida al público adulto.
En la actualidad, el Museo Tiflológico es un espacio concebido para que sus visitantes puedan ver y tocar las piezas expuestas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades.
En él se exhibe el patrimonio cultural de la ONCE y se desarrollan los programas de exposiciones temporales de obras de artistas ciegos y de extensión museística a través de la exposición itinerante de sus fondos. En ambos casos el objetivo es promocionar y satisfacer las necesidades culturales de las personas con discapacidad visual grave, así como servir de escaparate a los esfuerzos de integración y normalización perseguidos por la ONCE.
Los fondos que actualmente se exhiben en el Museo responden a tres claras líneas de adquisición e investigación: las salas dedicadas a las maquetas de monumentos arquitectónicos, las dedicadas a la exhibición de las obras plásticas de los artistas ciegos y con discapacidad visual grave y las dedicadas a la exposición de material tiflológico.
Estas últimas engloban, a su vez, una importante colección de libros dedicados a la música y a la educación especial, un recorrido por los distintos tipos de cupones, anteriores y posteriores a la creación del sorteo unificado actual, y una sección dedicada a las herramientas con que históricamente el colectivo de personas ciegas ha accedido a la cultura, primero, y más tarde al trabajo
Dentro de las exposiciones temporales: del 29 de enero al 19 de marzo del este 2016, el museo de la Once presenta la obra de Diego Canogar bajo el sugerente título: “EL VACÍO SUGERENTE”. Escribe el propio artista: “A mí, queme gusta entender cómo están hechas las cosas, prefiero a menudo simplificar al máximo estas formas que tanto me han apasionado, plasmándolas en mis esculturas, como unas estructuras definisdas sólo por sus bordes, vértices y aristas. La materia que contendrías….,me gusta dejarlo a la imaginación del que las disfruta, pues suele haber múltiples posibilidades de interpretación para cada tipo de piezas en las que investigo”.

Esculturas
“El vacío sugerente”
29 enero-19 marzo 2016
Diego Canogar, escultor, nacido en 1966. Estudió en la Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de Madrid, con destacados profesores como: Manuel Cillero, Mariano de Blas, Eduardo Datas, Zarco, Castrillón, etc. Licenciándose en 1992. Ha sido entre 2009 y 2013 presidente de la asociación de escultores Mínimo Tamaño Grande y actualmente también es miembro del grupo Ados. Casado con la artista de origen taiwanes Czili (Cecilia Liao), con la que tiene dos hijas: Lisa y Sofia.
Sala de obras de artistas ciegos y con discapacidad visual grave
Una de las funciones que el Museo asume como propia es la promoción y difusión de las obras realizadas por artistas ciegos y con discapacidad visual grave. A ello obedece la exposición permanente de obras de distintos autores, con diferentes especialidades artísticas, que el visitante puede contemplar en las dos salas dedicadas a este fin. En ellas el colectivo de artistas ciegos y deficientes visuales nos ofrece una muestra representativa de lo que, hoy por hoy, constituye su paulatina incorporación al mundo de las artes plásticas, en su constante búsqueda de experiencias y nuevas formas de expresión.
Total de piezas en el Museo: 197