Octubre 2015

Este verso de Quevedo “El tiempo que ni vuelve ni tropieza”, que tanto le gustaba para filosofar a Julián Marías, abre nuestro número de octubre al cumplirse el primer año de esta revista “La Terapia del Arte”.

Les hemos invitado queridos lectores, a lo largo de este primer año de comunicación, a ser fieles a sus sueños; a practicar el arte de vivir a diario; a saltar las barreras del miedo; a tender puentes para relacionarnos; a practicar el hacer- verbo fundamental en toda educación-como fórmula de aprendizaje. Les hemos invitado a no abusar de las pantallas digitales; a ser referencia direccional para los más jóvenes; a sentarse a escuchar la canción de los pinos y a volver a empezar.