Editorial Septiembre 2023

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Dar razón de vida

Como cada otoño empiezan a caerse las hojas de los árboles. Decimos las hojas muertas, pero no, es preciso entender el ciclo de la vida. Todo buen jardinero sabe el valor de la hoja caída. Es abono, es vida futura. Porque en la naturaleza todo se transforma y se recicla. La vida biológica y la mineral, se necesitan y complementan, la única diferencia es que los átomos de carbono no engendran atomitos. Están contados. Son los millones de millones que sean, pero no hay más.

Así que nosotros, habitantes de esta tierra, seguro que tenemos en nuestro cuerpo átomos de carbono que pasaron por la vida de algún dinosaurio hace millones de años. Nuestros átomos son todos usados, y volverán a la tierra y darán fruto en una nueva brizna de hierba que se comerá una gallina que pondrá un huevo que nos comeremos con patatas y vuelta a empezar.

No tenemos más que hacer en nuestro tiempo de vida, que dar vida. Y razón de vida, que de esto trata esta revista de “La Terapia del Arte” que edita la fundación Belén desde hace años. Razón de vida para cada persona, razón de vida que es única y es menester descubrir y trascender.

 

                                                                                                                      Leticia Escardó