Editorial 0toño 2021

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EN BLANCO

Tenemos delante la agenda escolar del curso 2021-2022. Está en blanco. Mejor dicho, estaba así hace unos días, cuando la compramos. Ahora, ya tiene nombre, un teléfono por si se pierde y un montón de proyectos por hacer, porque al empezar el curso lo mejor es no “quedarse en blanco”.

Esta es una expresión española, muy gráfica, de una situación intelectual desgraciada y conocida de todos los estudiantes ante un examen: no encontrar una respuesta pertinente.

Pero no sólo de los estudiantes, también los mayores podemos quedarnos en blanco ante una situación insólita, ante una conmoción anímica, ante un problema difícil o ante una pregunta de nuestro hijo de tres años.

Lo que suele pasar, de inmediato, ante un “quedarse en blanco”, es suspirar. Y es una respuesta corporal sabia, porque lo primero que debemos hacer, es respirar consciente y profundamente varias veces, a fin de proporcionar al cerebro más oxígeno. Los cristianos, además, acudimos al Espíritu Santo solicitando luces.  ¿Se puede iluminar al blanco?.

Sí, es bueno, es importante, es necesario. Cómo lo hacen los pintores que saben, acercando una sombra, contrastando.  Dele la vuelta a la pregunta, a la situación, al problema. Aproxime una oscuridad total y compare. Siempre será la respuesta más sencilla, la situación superable, el problema tendrá solución, sino hoy, mañana.

Abrirse a la esperanza es empezar a escribir los objetivos para este curso, en la agenda.

Otoño 2021                                                                                        Leticia Escardó