La evidencia científica nos dice que la forma en la que hablamos del suicidio importa y puede ser preventiva o causar efecto contagio. «En mis zapatos. Guía de recomendaciones para comunicar sobre el suicidio.» incluye unas recomendaciones que potencian el valor preventivo de los mensajes. La guía realizada por las asociaciones «La Niña Amarilla» https://laninaamarilla.com/asociacion/ «AFASIB» y «Papageno»Web: https://papageno.es/
El suicidio transciende a lo meramente sanitario. Es un problema social de primer orden y, por tanto, su solución pasa por una respuesta contundente de toda la sociedad en su conjunto. En consecuencia involucra lo educativo, lo político, lo laboral y muchas más facetas humanas.
La Guía contiene una Introducción. Un capítulo sobre Conceptos teóricos en prevención del suicidio. Otro capítulo sobre recomendaciones para mejorar el valor preventivo de las comunicaciones sobre el suicidio y un capítulo final sobre servicios y bibliografía.
El origen del efecto contagio en el tema del suicidio se sitúa en la novela ‘Las penas del joven Werther‘, escrita por Goethe en el año 1774. La novela cuenta una historia de desamor romántico: un joven se enamora de una mujer casada cuyo amor no es correspondido, motivo por el que acaba con su vida. El libro se convirtió en un auténtico bestseller. El éxito provocó que varios lectores imitaran al protagonista.
Dos siglos después, el sociólogo estadounidense David Phillips publicó una amplía investigación en la que demostró que el número de suicidios en Estados Unidos crecía cuando el diario The New York Times publicaba una información sobre el suicidio en su portada. Posteriormente, otros estudios han constatado la existencia de este efecto contagio.
Frente a este efecto nos encontramos con el efecto Papageno. Dicho efecto toma el nombre de uno de los protagonistas de la Flauta Mágica de Mozart. Un hombre-pájaro, que ante un conflicto amoroso similar, decide no suicidarse gracias al apoyo de tres personajes que lo convencen ayudándole a encontrar motivos para seguir viviendo. Dicho nombre es utilizado en el entorno científico para definir una forma responsable de comunicar sobre el suicidio y es la que nos muestra que todas las personas podemos ser agentes de prevención, cuando usamos la empatía social.
Esta guía es fruto del trabajo de profesionales de diversas disciplinas dentro de la comunicación y la psicología y de personas que han sufrido las conductas suicidas en primera persona. Es fruto del compendio de las guías que han sido utilizadas tradicionalmente, de las medidas recomendadas por los principales organismos y de la experiencia propia del grupo de trabajo. Aporta una visión sobre aquellos consejos que pueden convertir al lector en un agente preventivo del suicidio. Si deseas enviar alguna aportación a este tema puedes contactar con las asociaciones implicadas a través de los siguientes correos de contacto
periodismoresponsable@papageno.es ; hola@laninaamarilla.com; asociacionafasib@gmail.com
Esta guía se compone de dos unidades diferenciadas. En la primera, re recogen CONCEPTOS TEÓRICOS EN PREVENCIÓN DEL SUICIDIO. Es decir, contenido teórico que ayuda a conocer los mitos y los sesgos más comunes en la conducta suicida, los factores protectores, los factores de riesgo, los precipitantes y las señales que pueden ayudar a anticipar una conducta suicida.
En la segunda parte figuran las RECOMENDACIONES PARA MEJORAR EL VALOR PREVENTIVO DE LAS COMUNICACIONES SOBRE EL SUICIDIO.
Como recomendaciones para el mensaje, la primera y fundamental es presentar el suicidio como un hecho evitable, complejo y multicausal. Evitar dar una visión simplista. No buscar culpables, ni presentarlo como un hecho inmutable o inexplicable.
Gabriel González Ortiz, periodista del Diario de Navarra, afirma en su libro ‘Hablemos del suicidio: pautas y reflexiones para abordar este problema en los medios’ que el 99,9% de los suicidios en España no son, ni deberían ser, noticia.
Porque el suicidio es un fenómeno prevenible, nos corresponde como sociedad y como persona particular, conocer las señales puede ayudar a la detección y a la atención precoz del problema. Por esta razón, la nueva Guía es una muy eficaz ayuda, gracias a todas las instituciones involucradas, y enhorabuena.
Descubre algunas APPS para la prevención del suicidio
Inevitablemente, nuestra actualidad va ligada a un móvil en la mano. Bien por trabajo, bien por vida social, la mayoría de las personas contamos con un teléfono móvil activo casi todas las horas que estamos despiertas… y dormidas. Entre las miles de aplicaciones que se han desarrollado en una gran diversidad de temáticas, también existen las APPS para la prevención del suicidio.
Mucha gente prefiere el anonimato a hablar con alguien cara a cara, y para momentos puntuales, seguir unas rutinas… son geniales. Es importante decir que estar herramientas han de ser complementarias a la atención de profesionales de la salud, no sustitutivas.
APPS en español y en inglés: https://www.prevensuic.org/ ; https://www.appcalma.com/site/es/ ;