–¿Cómo empezaste a componer música?
Nací en Bath (Inglaterra) y desde niña me han encantado las palabras y la música. Porque en mi familia se ha mantenido una antigua tradición de escribir poemas y versos para celebrar las fiestas, cumpleaños y bodas. Ahora vivo en Nueva Zelanda, desde 1993. Llevo casi diez años organizando clases de música y baile para niños menores de cinco años. Cuando todo el mundo se encerró en casa en el 2020 por la pandemia, se me ocurrió preparar y publicar en Facebook una clase cada semana, para que mis alumnos y sus familias pudieran seguir acudiendo a mis clases virtuales. Eso fue un éxito en directo, pero identificamos un problema: los algoritmos, al reconocer música con derechos de autor (Copyright), silenciaron muchas canciones. La única solución – pensé yo – fue escribir e interpretar mi propia música.
Por pura suerte, durante el ‘encierro’ en casa, estuvieron nuestro hijo mayor, Oscar y nuestra hija, Emily. Oscar, que trabaja en nuestro negocio agrícola (la finca) también tiene habilidades de producción musical y Emily, entonces estudiante en la Universidad de Auckland tiene una hermosa voz de canto. Así nació Cee Bee Teatime. Yo escribo las letras de las canciones y compongo las melodías en el teclado, Oscar y yo añadimos otra instrumentación y Emily canta.
-¿Cómo crees que influye la música, en general, en el desarrollo de los niños?
La música tiene un poder infinito. Es un lenguaje que cruza todas las fronteras y se puede comprender en todos lados. El trayecto musical de un niño empieza aun antes de su nacimiento. En niños muy pequeños la música fomenta relaciones, facilita el desarrollo de las habilidades motoras finas y gruesas, ayuda las habilidades lingüísticas, ayuda en el manejo de las emociones y aumenta la auto confianza.
-¿Qué impacto crees que tiene la música en el estado de ánimo del niño?
Sabemos todos como la música puede cambiar nuestro estado de ánimo; nos puede inspirar, excitar o calmar. Es igual con los niños. A menudo observo a un niño gruñón llegar, escondido detrás de su madre. Al empezar la música, poco a poco el niño ‘olvida’ que estuvo de mal humor, y empieza a moverse sin inhibiciones y con alegría.
-¿Qué repercusión social puede llegar a tener tu creatividad?
Sobre todo, quiero que los niños, desde muy pequeños, interactúen con sus padres. Si los padres cantan mis canciones y sus acciones las realizan en plan modelo, sus niños van a aprovechar muy bien todos los beneficios de la música ya citados. Espero que mis canciones estimulen conversaciones entre adultos y ofrezcan algo nuevo que complemente la lista existente de canciones infantiles modernas y tradicionales que ya existe en todos los países.
-¿Consideras que tu música fomenta la educación infantil, por ejemplo con la canción “Rubbish in a Bin?
Seguro que sí. Esa canción se refiere al sistema de colección de desperdicios que existe en nuestra región. Los niños que cantan son estudiantes en nuestra escuela primaria local y la verdad es que puede ser que ellos enseñen a los mayores cómo seguir las directrices municipales. La mayoría de toda la basura que vemos por nuestras caminos rurales es tirada por adultos.
También he escrito canciones que enseñan la importancia de cepillarse los dientes o lavarse los manos (‘Show Me Good Habits’), otras canciones enseñan el número de teléfono de los servicios de emergencia en Nueva Zelanda, otras enseñan nociones de geometría como las formas de un cuadrado y un círculo (‘Toast’), otras canciones enseñan los animales en una finca (‘Farm Bike Ride’ y ‘Good Night (Farm Lullaby)’ o en el zoo, otras canciones enseñan los pájaros en el jardín, los números de 0 a 5 (y hasta 10). También me han sugerido que las letras de mis canciones podría servrr en el aprendizaje del inglés.
-¿Podría tu música ayudar a los niños a ser más abiertos, a forjar amistad de manera sencilla?
Creo que sí. Los niños muy pequeños (0-18 meses) tienden a jugar solos, pero veo que al escuchar la música y moverse, empiezan a observar a los demás, y su curiosidad aumenta, así como su confianza. Estas interacciones son preciosas y a su vez animan a los padres. Lo mismo ocurre con los más mayores, con el empleo de gorras, bufandas, marionetas y otros accesorios.
-¿Cuáles son tus planes de futuro?
Quisiera seguir escribiendo y produciendo canciones para niños. Me encantaría compartirlas con familias, amigos, centros de primera infancia y preescolares, escuelas primarias – cualquiera que pueda disfrutarlas. En este mundo digital, la gente demanda imágenes y yo entiendo bien la importancia de tener una presencia real, videos, en línea. Poco a poco quiero hacer más vídeos que demuestren las acciones de las canciones infantiles que compongo. Quizás haré un sitio web. Cee Bee Teatime se puede encontrar en Facebook e Instagram y en casi todas las plataformas digitales de música, pero prefiero imaginar que mi música es como una receta casera: si hago un pastel para mis amigos y les gusta, quiz me van a pedir la receta y así continuar esta historia y aumentar la red de amigos creciendo exponencialmente. İOjalá!
Hay un dicho en inglés: “Good things take time” (las cosas buenas requieren tiempo). Para mi, Cee Bee Teatime, es una buena cosa! No tengo prisa y quiero disfrutar de cada paso de este trayecto.