Bióloga con discapacidad visual

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Una bióloga con discapacidad visual dirige el ‘Plan de Accesibilidad’ del CSIC tras ser rechazada por “su limitación”

Se acaba de celebrar el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para reconocer su papel clave en la historia. Aunque no siempre es así. Hay historias, como la de Carmen Lafuente, bióloga sanitaria de 27 años con discapacidad visual, que nunca le había supuesto problema hasta que consiguió su plaza en el BIR. Hace más de dos años logró aprobar los exámenes y obtener la consecuente plaza, tras lo cual el Ministerio de Sanidad le comunicó que no le permitía trabajar por entender que su discapacidad visual era “limitante”. Ahora, tras un costoso camino de esfuerzo y consistencia, dirige el ‘Plan de Accesibilidad’ del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

 En una entrevista a Servimedia, Carmen Lafuente narra cómo ha sido formarse como científica siendo prácticamente ciega, ya que cuenta con un pequeño resto visual.

“Siempre tuve unos profesores muy buenos que se implicaron muchísimo, siempre con soluciones. Por ejemplo, los microscopios los adaptábamos a cámaras, y entonces en vez de observar directamente a través de los oculares, veía la imagen en una pantalla mucho más grande”, recuerda Carmen.

“La verdad es que nunca me he encontrado con ningún problema ni ninguna discriminación por ser mujer ni por la discapacidad, hasta que me puse a estudiar para Bióloga Interna Residente (BIR) y obtuve una plaza”.

ESTRECHEZ DE MIRAS:

“Mi mayor lucha ha venido justo después de la carrera, cuando me examiné para obtener una plaza como Bióloga Interna Residente. Tras aprobar no me dejaban tomar posesión por el tema de la discapacidad; y así estuve dos años y medio de lucha contra el Ministerio de Sanidad”, lamenta.

Lo cierto es que tuvo serios problemas para encontrar un centro hospitalario que estuviera dispuesto a “esforzarse” a adaptar las instalaciones. Porque esta joven, pese a su discapacidad visual, nunca se amilanó ante la lente de un microscopio por pequeña que fuera.

“Yo siempre he dicho que una persona no se encuentra sola en un laboratorio, que tienes a mucha más gente y técnicos que te pueden echar una mano si tu no sola no puedes”.

Pero Carmen no contaba con la estrechez de miras de algunas personas. “Se trata más de ‘querer hacer’’, es más una cuestión de actitud y al final, en el Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla decidieron asumir el reto y quisieron ser pioneros en tener a una residente con discapacidad visual y fue todo fue muy bien”.

A lo largo de su incorporación laboral le acompañó un equipo técnico de la ONCE que iba supervisando cada área de trabajo para detectar las posibles necesidades y adaptaciones que hacer.

Le fue tan bien su experiencia profesional en el ‘Virgen de la Macarena’ que el hospital redactó un informe satisfactorio sobre el desempeño de su trabajo que «obligó» al Ministerio de Sanidad a la devolución de la plaza que era suya, por derecho, asegura.

En ese momento, Carmen ya había colgado la bata en el laboratorio para enrolarse en un nuevo proyecto, al haber obtenido una plaza en el Consejo Superior Investigaciones Científicas (CSIC).

 

Ahora trabaja en el área de cultura científica donde asegura que se encarga, junto a su equipo, de “coordinar todas las actividades de divulgación que se hacen en el Consejo”, y añade, “que queremos facilitar el acceso a la cultura científica a las personas con discapacidad porque hay mucha oferta, pero no siempre es accesible”.

Pretende diseñar un ‘Plan de Accesibilidad’ para los grandes centros de divulgación del CSIC, que son seis en toda España, comenzando con una prueba piloto en el Museo Nacional de Ciencias Naturales.

Es una iniciativa de largo recorrido para mejorar la accesibilidad de las exposiciones y las muestras a través de pictogramas, lectura fácil, presencia de maquetas, imágenes en relieve, etc.

El trabajo de esta joven consiste, precisamente, en facilitar el acceso al conocimiento a las personas con discapacidad. Carmen contribuye a derribar, a través de la ciencia, esas barreras que un día tuvo que sortear.