Lola Ramos

Repercusiones posibles tras la cuarentena frente al Covid19

 

Preguntas a la psicóloga Lola Ramos

  1. Crees que esta cuarentena puede tener consecuencias psicológicas en los niños?

He de reconocer que no lo sé a ciencia cierta, ya que no hay estudios que sirvan de referencia, que nos valgan de guía para una situación como la que afrontamos actualmente. Sin embargo, sí existen estudios para casos de niños hospitalizados que luego tienen que seguir confinados en casa por exigencia de su tratamiento específico, pero son situaciones diferentes a la que vivimos actualmente.

Por ello, solo podemos imaginarnos lo que puede pasar, no podemos anticipar con seguridad nada, pero sí nos podemos encontrar una serie de reacciones:

  • En un primer momento, podríamos encontrar que los niños reaccionan con miedo y con ansiedad. Este miedo si se afronta de manera adecuada a través del discurso de los adultos (sin mostrar alarma, inseguridad excesiva… ) en principio tendría que desaparecer. Si se viven reacciones excesivas, puede permanecer latente o no elaborarse y producir ansiedad constante que aumentaría el día que haya que afrontar el hecho de salir al exterior.
  • También podrían aparecer momentos de desánimo junto aburrimiento, que pueden desencadenar en tristeza por no tener contacto social de manera física. Dependiendo del carácter del niño, esto lo podrían afrontar con tristeza y desánimo o con excesiva irascibilidad por vivir cierta impotencia por sentirse encerrados. (Estas emociones son las mismas que aparecen en un fin de semana que no puedan salir por lluvia o en época de enfermedad…)
  • El estrés está garantizado en todos los hogares y en todos sus miembros, los niños son más vulnerables por no sabe gestionarlo. Más situaciones de expresión de estrés estarían dadas por la aparición de tics, eneuresis, regresiones, pesadillas…

Quizá las consecuencias psicológicas que puedan aparecer en los niños puede venir dadas por el impacto de cómo vivamos como adultos las consecuencias particulares del COVID 19. Pienso en situaciones de confinamiento como Ana Frank y la película “La vida es bella” donde los recursos personales de uno mismo y de los adultos del entorno ayudan a hacer frente a situaciones tan duras y tan complejas como las que se plantean en esos momentos.

De todas maneras, yo creo en la capacidad de adaptación del ser humano. Por ello, pienso que al final desarrollamos estrategias para normalizar nuestra forma de vivir la vida. Lo importante no es lo que nos pase, si no cómo lo afrontemos.

Cada familia tiene una realidad distinta, un reto al que habrá que adaptarse, que genera estrés: puede surgir la pérdida del trabajo, de negocio, reducción de ingresos, convivencia 24h. La manera en que afrontemos el dolor y el desánimo de estas realidades serán las que nos marquen nuestro bien/mal estar psicológico.

También creo que este confinamiento tiene consecuencias positivas a nivel psicológico en los niños, la principal es que los niños aprenden a valorar lo que viven día a día.

En primer lugar, por ejemplo, muchos niños ante el hecho de no poder ir al colegio, valoran más a sus profesores, echan de menos a sus amigos… lo que ahora no pueden disfrutar en directo. Tendrán más ganas de volver cuando la situación lo permita.

Otra de las consecuencias psicológicas positivas que se van a desarrollar es la capacidad de autonomía ya que están descubriendo que pueden hacer muchas cosas solos.

Por otro lado, también creo que van a desarrollar un mayor nivel de flexibilidad cognitiva y adaptación a las circunstancias cambiantes del día a día.

Por esta situación en la que los niños están mucho más tiempo en casa, lleva a que se desarrolle otra consecuencia positiva, creo que es la creatividad. Tienen tiempo para aburrirse .. se tienen que reinventar!!! Es una gran oportunidad, si se consigue evitar toda la parte tecnológica, reduciendo tiempos de dedicación.

  1. ¿En que edad opinas puede ser más peligrosa?

Edad peligrosa entendiendo como vulnerabilidad psicológica, creo que los más pequeños quizá son los más vulnerables porque no tienen todavía capacidad para entender qué es lo que está pasando y les es más difícil gestionar sus emociones.

Pero vuelvo a repetir, que creo que el entorno es definitivo para ayudar a los niños a serenarse y canalizar sus emociones de la mejor manera posible.

En cualquier caso es fundamental que los niños pongan palabra a lo que sienten, a lo que piensan; ya que muchas veces, tienen una imaginación que les lleva a vivir mucha ansiedad porque no organizan sus pensamientos si no los expresan.

3. ¿Que tipo de recomendaciones puede ofrecer la psicología frente al encierro?

Creo que hay ciertas actitudes que pueden ayudar a hacer frente a esta situación:

  • Mantener rutinas entre semana lo más parecidas a las que teníamos antes, por ejemplo: levantarnos a la misma hora, higiene personal, desayuno, trabajo, comida, descanso y juego.
  • Diferenciar días laborables del fin de semana, relajando algun hábito, comidas especiales…
  • Explicar la situación con naturalidad, y comunicar a los niños las novedades que vayan surgiendo.
  • No aspirar al tener el 100% de las cosas controladas , es decir disminuir un poco nuestras expectativas (casa ordenada perfectamente, deberes hechos, juegos por la tarde divertidos..) hay que procurar que sea así (y además es una buena oportunidad para que los pequeños colaboren y aprendan a hacer tareas que antes no sabían hacer) pero no hay que estar buscando siempre el “error”.
  • Intentar reflexionar sobre los aspectos positivos del confinamiento (pasar más tiempo juntos, aprender tareas nuevas, dejar paso a la creatividad..)
  • Procurar mantener los contactos sociales a través de las nuevas tecnologías.
  • Pero siempre poniendo un freno a la cantidad de información que recibimos por los diferentes medios. Como seres humanos intentamos controlar la incertidumbre y anticipar lo que pueda pasar…por ello podemos caer en leer información errónea o exceso de información que nos arrastre a una mayor angustia.
  • Promover espacios donde se hable de un tema diferente al COVID y que permita que todos puedan expresar emociones, decir cómo nos sentimos siempre es aconsejable. Contar cuentos, construir cuentos donde se exprese todo lo que sienten.
  • Mantener actividades de ejercicio físico.
  • Realizar por lo menos una vez al día una actividad lúdica en común que promueva sentirse relajado y disfrutando en familia. Controlar nuestra hipocondría (estarnos midiendo constantemente la temperatura, dedicar excesiva atención a posibles síntomas que pienses que puedes estar desencadenando.)
  • Si hay posibilidad, abrir ventanas, balcones, terrazas que nos permitan que nos dé el sol

 

Como adultos, tenemos que ayudar a los niños a gestionar sus vivencias emocionales a lo largo de su infancia, pero mucho más en estos momentos. Si los padres estamos bien, los niños estarán bien. Por ello, es necesario, que si los adultos no están estables, busquen a personas, recursos… que les ayuden a salir de la situación psicológica en la que se encuentren.